Artículo extraído de La Nación
Propuesto por Florencia Tinnirello
El blog, un recurso que ya comienza a usarse en las aulas
Varios colegios desarrollan experiencias
Se acabaron las excusas para no hacer la tarea. Faltar a la escuela ya no es
un pretexto válido. Y los padres no necesitan hacer llamadas para saber qué
se hizo en clase mientras sus hijos no estaban.
En la era de Internet, de los blogs y del chat, crecen en los colegios las
experiencias que integran las nuevas tecnologías al aula. Profesores que
suben sus clases y las tareas a la Red, estudiantes que hacen ejercicios de
matemáticas mientras chatean y computadoras que reemplazan los históricos
cuadernos de comunicaciones y en las que los padres pueden ver los boletines
y las faltas de sus hijos son algunas de las posibilidades que se logran
cuando las escuelas explotan los recursos que ofrece la informática en favor
de la educación.
"Además de generar información, la Red hoy permite interactuar con otras
personas. Pero las computadoras por ellas solas no enseñan nada. Los
docentes deben estar atrás, pensando los usos y transmitiendo las
habilidades", explicó a LA NACION el coordinador del posgrado en educación y
nuevas tecnologías de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales
(Flacso), Fabio Tarasow.
Eso parecieron entender en el Instituto ORT, donde los profesores suben las
guías de estudio de sus cursos, el material de consulta, lo visto en clase y
las tareas para el hogar.
"Utilizo el blog como un registro. En cada clase, dos alumnos toman nota y
suben a la Red lo que se realiza en el laboratorio: ejercitaciones,
contenidos del pizarrón, experiencias y charlas. Así, los que estuvieron
ausentes, los que quieren profundizar o los padres pueden enterarse de lo
hecho en clase", dijo a LA NACION Javier Jamui, profesor de ciencias
naturales.
Según explicó, el impacto es excelente, porque ayuda a capturar la atención,
mantener el entusiasmo por los nuevos aprendizajes y permite que en las
casas haya continuidad con lo realizado en clase. "A través de una
plataforma más propia para ellos, los alumnos completan su tarea en el blog
y lo enriquecen con otros contenidos, como videos de YouTube, Wikipedia y
fotografías. La riqueza es infinita", sentenció Jamui.
"Es una herramienta para juntar los infinitos recursos que envuelven una
materia y que de otra manera estarían fragmentados. Los alumnos pueden
terminar de entender los temas más complicados desde sus casas", añadió
Analía Fukelman, profesora de biología en la sede que la institución tiene
en Almagro.
Un lugar de encuentro
Para el profesor de producción musical, Daniel Visok, es un lugar más de
encuentro: "Si en la clase no llegamos, en el blog nos encontramos. No ocupa
el lugar del papel, del lápiz o del libro, sino que lo enriquece".
La respuesta de los alumnos fue fantástica. Además de los blogs creados por
los profesores, en donde se publican ejercicios para hacer desde el hogar o
comunicación para los padres, los propios estudiantes armaron blogs sobre
cuestiones que les interesan, y desde junio hay 120 blogs activos en esa
institución.
"La idea es sacarlos del chat y ponerlos a trabajar. Cuando subimos la
velocidad y hablamos como ellos, se vinculan mejor con el contenido",
reflexionó el responsable del campus virtual, Guillermo Lutzky.
Y eso parecen rescatar los alumnos. "Mezclamos lo que hacemos en casa con la
tarea. Y nos acercamos más a los docentes, porque tienen un lenguaje más
parecido al nuestro", señaló Milena Tarica, de 15 años, que participa en un
blog de lengua (Poetas de cajón) creado por la profesora Verónica Pena.
"Cuando hablamos de inclusión tecnológica no debemos pensar sólo en el
maestro, sino en la comunidad educativa, cómo se comunica con padres y
docentes", señaló Tarasow.
Así lo creen también en el colegio Belgrano Day School, donde vinculan la
enseñanza con las nuevas tecnologías y publican en la Red información para
los padres, como los boletines y las inasistencias.
"No perdimos la impronta presencial, pero queremos aprovechar las distintas
maneras de aprender de los chicos. No es lo mismo cargar ejercicios de
matemáticas y tareas que decirlo en clase", expresó la responsable del área
tecnológica y profesora de computación, Andrea Pelliccia.
La profesora Cristina Rizzo, de ciencias sociales, utiliza un webquest para
tratar ciertos temas: plantea preguntas y los sitios de Internet a los que
debe accederse para una lectura obligada. "Los profesores reiventan sus
cursos, y el desafío es capacitar a los alumnos para que separen el trigo de
la mala yerba y, así, aggiornarnos. La tecnología está y es la moneda
corriente del futuro. Hay que disfrutarla", sentenció Pelliccia.
Tarasow va más allá de la diversión: "El desarrollo de todos estará
vinculado con la posibilidad de usar las tecnologías. Es un nivel de
alfabetización que todos deberemos tener, porque será parte fundamental de
nuestro trabajo, de nuestra manera de pensar".
Por Nathalie Kantt
De la Redacción de LA NACION
Propuesto por Florencia Tinnirello
El blog, un recurso que ya comienza a usarse en las aulas
Varios colegios desarrollan experiencias
Se acabaron las excusas para no hacer la tarea. Faltar a la escuela ya no es
un pretexto válido. Y los padres no necesitan hacer llamadas para saber qué
se hizo en clase mientras sus hijos no estaban.
En la era de Internet, de los blogs y del chat, crecen en los colegios las
experiencias que integran las nuevas tecnologías al aula. Profesores que
suben sus clases y las tareas a la Red, estudiantes que hacen ejercicios de
matemáticas mientras chatean y computadoras que reemplazan los históricos
cuadernos de comunicaciones y en las que los padres pueden ver los boletines
y las faltas de sus hijos son algunas de las posibilidades que se logran
cuando las escuelas explotan los recursos que ofrece la informática en favor
de la educación.
"Además de generar información, la Red hoy permite interactuar con otras
personas. Pero las computadoras por ellas solas no enseñan nada. Los
docentes deben estar atrás, pensando los usos y transmitiendo las
habilidades", explicó a LA NACION el coordinador del posgrado en educación y
nuevas tecnologías de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales
(Flacso), Fabio Tarasow.
Eso parecieron entender en el Instituto ORT, donde los profesores suben las
guías de estudio de sus cursos, el material de consulta, lo visto en clase y
las tareas para el hogar.
"Utilizo el blog como un registro. En cada clase, dos alumnos toman nota y
suben a la Red lo que se realiza en el laboratorio: ejercitaciones,
contenidos del pizarrón, experiencias y charlas. Así, los que estuvieron
ausentes, los que quieren profundizar o los padres pueden enterarse de lo
hecho en clase", dijo a LA NACION Javier Jamui, profesor de ciencias
naturales.
Según explicó, el impacto es excelente, porque ayuda a capturar la atención,
mantener el entusiasmo por los nuevos aprendizajes y permite que en las
casas haya continuidad con lo realizado en clase. "A través de una
plataforma más propia para ellos, los alumnos completan su tarea en el blog
y lo enriquecen con otros contenidos, como videos de YouTube, Wikipedia y
fotografías. La riqueza es infinita", sentenció Jamui.
"Es una herramienta para juntar los infinitos recursos que envuelven una
materia y que de otra manera estarían fragmentados. Los alumnos pueden
terminar de entender los temas más complicados desde sus casas", añadió
Analía Fukelman, profesora de biología en la sede que la institución tiene
en Almagro.
Un lugar de encuentro
Para el profesor de producción musical, Daniel Visok, es un lugar más de
encuentro: "Si en la clase no llegamos, en el blog nos encontramos. No ocupa
el lugar del papel, del lápiz o del libro, sino que lo enriquece".
La respuesta de los alumnos fue fantástica. Además de los blogs creados por
los profesores, en donde se publican ejercicios para hacer desde el hogar o
comunicación para los padres, los propios estudiantes armaron blogs sobre
cuestiones que les interesan, y desde junio hay 120 blogs activos en esa
institución.
"La idea es sacarlos del chat y ponerlos a trabajar. Cuando subimos la
velocidad y hablamos como ellos, se vinculan mejor con el contenido",
reflexionó el responsable del campus virtual, Guillermo Lutzky.
Y eso parecen rescatar los alumnos. "Mezclamos lo que hacemos en casa con la
tarea. Y nos acercamos más a los docentes, porque tienen un lenguaje más
parecido al nuestro", señaló Milena Tarica, de 15 años, que participa en un
blog de lengua (Poetas de cajón) creado por la profesora Verónica Pena.
"Cuando hablamos de inclusión tecnológica no debemos pensar sólo en el
maestro, sino en la comunidad educativa, cómo se comunica con padres y
docentes", señaló Tarasow.
Así lo creen también en el colegio Belgrano Day School, donde vinculan la
enseñanza con las nuevas tecnologías y publican en la Red información para
los padres, como los boletines y las inasistencias.
"No perdimos la impronta presencial, pero queremos aprovechar las distintas
maneras de aprender de los chicos. No es lo mismo cargar ejercicios de
matemáticas y tareas que decirlo en clase", expresó la responsable del área
tecnológica y profesora de computación, Andrea Pelliccia.
La profesora Cristina Rizzo, de ciencias sociales, utiliza un webquest para
tratar ciertos temas: plantea preguntas y los sitios de Internet a los que
debe accederse para una lectura obligada. "Los profesores reiventan sus
cursos, y el desafío es capacitar a los alumnos para que separen el trigo de
la mala yerba y, así, aggiornarnos. La tecnología está y es la moneda
corriente del futuro. Hay que disfrutarla", sentenció Pelliccia.
Tarasow va más allá de la diversión: "El desarrollo de todos estará
vinculado con la posibilidad de usar las tecnologías. Es un nivel de
alfabetización que todos deberemos tener, porque será parte fundamental de
nuestro trabajo, de nuestra manera de pensar".
Por Nathalie Kantt
De la Redacción de LA NACION
1 comment:
Excellent! A friend of mine had emailed me the link to this article. I had read it but it didn't cross my mind to post it... Good for you, Piru!
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